LA NARRATIVA DEL SIGLO XXI
El relato breve español vive desde hace años un auge evidente a nivel creativo. Sin embargo, todavía a estas alturas fallan varios de los engranajes necesarios para que el cuento alcance en el ámbito hispanoamericano el prestigio del que goza, por ejemplo, en la literatura anglosajona. Para que sonaran los nombres del cuento en castellano como lo hacen aquí Carver, Ford, Cheever o Shepard harían falta una crítica especializada y atenta al cuento, una mayor implicación editorial ―el cuento bien presentado sí vende, señores― y espacios como los que las mejores revistas literarias norteamericanas le dedican al relato breve desde hace décadas. Y a pesar de ello cabe insistir en que, desde un punto de vista creativo, el cuento español está más vivo que nunca. A ello ha colaborado el trabajo de lectura, asimilación y búsqueda de muchos nuevos escritores que conocen bien el cuento, la aparición de un resquicio crítico alternativo en Internet y la labor de varias editoriales independientes, especialmente de Páginas de Espuma y de Menoscuarto, que nacieron casi a la par de este siglo para defender el relato breve.
El sello palentino, y gracias a la esmerada edición de Gemma Pellicer y Fernando Valls, acaba de publicar una antología con vocación de inventario, donde se recoge lo mejor de esa feraz actividad de los cuentistas españoles en los últimos diez años. Al lector informado podrán llamarle la atención algunas ausencias, como las de Eloy Tizón, Quim Monzó o Gonzalo Calcedo, pero Siglo XXI pretende de manera explícita presentar una nueva nómina de voces y muchos de los pioneros de la narrativa breve actual ya tuvieron escaparate ―imprescindibles las antologías Pequeñas resistencias (Páginas de Espuma, edición de Andrés Neuman) y Voces disidentes (Menoscuarto, edición de Ana Casas)― en su momento.
Esta nueva compilación está llamada a perdurar porque, entre otras virtudes, Siglo XXI muestra la diversidad del cuento español actual: desde los más dignos herederos del realismo ―artesanos como Escapa, Sáez de Ibarra, Ferrando, Grasa o Castán― a quienes cultivan lo fantástico ―Olgoso o Rengel―; desde narradores de pura raza ―Bilbao, Llovet, Moyano, Clemot o Menéndez Salmón― y con un mundo propio ―Navarro, Neuman, Erlés, Rodríguez, Moreno, Serrano o Cerrada― a cuentistas dispuestos a hacer saltar cualquier molde por los aires ―G. Navarro, Antón, Candeira, Márquez o Zapata―. Si hay o no una narrativa breve propia de este siglo no ha de decidirse aquí. El lector tiene en esta antología de Menoscuarto casi todos los indicios para sacar sus propias conclusiones, gracias a un completo repertorio de propuestas y a momentos cumbre del cuento español contemporáneo como «La vida en llamas» o «Mientras dicen adiós», tan distintos entre sí y tan capaces, al mismo tiempo, de ganar para el cuento a cualquier buen lector del siglo XXI.
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Publicado en la columna «These books are made for walking» de la revista BCN Week, número 86, mayo de 2010. Ver en formato ISSUU (recomendado).