- 1. Ocho escenas de Tokio • Osamu Dazai • @sajalin_ed / Valoración: ★★★★☆ "Nueve cuentos hirientes y lúcidos" / http://t.co/iuQOUWAq
- 2. Las fuentes del Nilo • Gonzalo Suárez • @Alfaguara_es / Valoración: ★★★★☆ "Un cuentista de gran altura" / http://t.co/eJekcxvy
- 3. Biblioteca Nacional • Mario Crespo • @eutelequia / Valoración: ★★★☆☆ "Arriesgada y delirante novela" / http://t.co/5fuZpMIy
- 4. Por senderos que la maleza oculta • Knut Hamsun • @Nordica_Libros / Valoración: ★★★☆☆ "Para conocer mejor al genio" / http://t.co/mEzW6zot
- 5. Años lentos • Fernando Aramburu • @TusquetsEditor / Valoración: ★★★☆☆ "Doble discurso de la nostalgia y el reproche" / http://t.co/wXtpUIFY
- 6. Fresy Cool • Antonio J. Rodríguez • @LitMondadori / Valoración: ★★☆☆☆ "Talento desperdiciado en un fárrago onanista" / http://t.co/FZRiaXI5
- 7. Paseos con mi madre • Javier Pérez Andújar • @TusquetsEditor / Valoración: ★★★★☆ "Sensibilidad de observador afilado" / http://t.co/Fhip8m7V
- 8. Los ingrávidos • Valeria Luiselli • @sextopiso_es / Valoración: ★★★★☆ "Brillante debut de una narradora muy singular" / http://t.co/1aXjZNTx
- 9. Mañana nunca lo hablamos • Eduardo Halfon • @PreTextosLibros / Valoración: ★★★☆☆ "Educación sentimental del narrador" / http://t.co/3xJqTUQK
- 10. Trilobites • Breece D'J Pancake • @alphadecayed / Valoración: ★★★★☆ "Una voz potente, resuelta y oscura" / http://t.co/3QMpZLJW

Puede que todo esto no suene demasiado romántico, pero así están las cosas, con revistas amenazadas por el cierre o que, por imperativos de dirección, prestan cada vez menos atención a las letras en sus secciones de cultura. Como digo, seguir empleando horas de escritura (cuando la propia obra y otros menesteres las reclaman desesperadamente) de forma altruista es cada vez una opción menos atractiva para mí. Y entiendo que también para otros: de mi etapa al frente de la revista 330 ml, en la que la concisión (junto con la pluralidad) también era bandera, guardo buenos recuerdos por los aciertos de muchos y he sacado partido de no pocas lecciones tras los errores propios y ajenos, pero aunque no fuera el único, el motivo fundamental de su cierre fue, precisamente, que tras sus seis meses de vida no conseguí encontrar financiación para remunerar a los colaboradores, una condición sine qua non para cualquier proyecto que emprenda en el futuro y que la coherencia personal impone.
Por otro lado, es imposible abstraerse de las posibilidades de las redes sociales y del uso que de ellas hacen escritores, editores, lectores, críticos y otros agentes culturales (empezando por los libreros, un colectivo especialmente activo que con Twitter, Blogger, Facebook y demás ha tomado un protagonismo muy interesante y necesario en los últimos años), por lo que sintetizar en la cápsula de un tweet lo que le ha suscitado a un crítico la lectura de un libro, además de una tarea mucho más ardua de lo que parece a primera vista, puede ser sobre todo útil para el lector más o menos apresurado y, demasiadas veces, saturado de información.
Esto no es tan diferente a los comentarios que a menudo pueden hacerse dos escritores (dos lectores) acodados en la barra de un bar, cuando se preguntan por sus últimas lecturas y suelen ser bastante más francos y directos que en público (de hecho, con algunos libros el divorcio entre lo que se comenta en privado y lo que se dice o se calla en los medios es casi total). Sí lo es en la presentación de esa síntesis, pero mis "Microcríticas literarias en Twitter" básicamente recogen ese mismo espíritu lapidario y sincero que algunas veces la crítica literaria olvida. El formato será siempre bien sencillo: título del libro, autor, editorial (con su cuenta en Twitter, si la tiene), valoración y enlace a la ficha del libro en el sitio web de la editorial. En cuanto a mi valoración, la fórmula se me antoja casi la única posible en un espacio tan reducido como un tweet, con un escueto titular precedido por una nota entre cinco categorías (resumiendo a destajo): mal libro (★☆☆☆☆), libro fallido con detalles interesantes (★★☆☆☆), buen libro (★★★☆☆), libro excelente (★★★★☆) y obra maestra (★★★★★). He elegido las estrellas no por capricho, sino por su familiaridad para el navegante digital, ya que es un formato bastante usual en la red, desde las páginas más generales a las especializadas, como por ejemplo Goodreads. Pocas veces, pues, emplearé las cinco estrellas (por mucho que digan algunas fajas y solapas de libros, no, no abundan las obras maestras) y casi nunca sólo una, por permanecer fiel a mi filosofía de prestar más atención a las buenas lecturas que a perder y hacer perder el tiempo con las otras. De momento la acogida de la iniciativa está siendo bastante buena y, por supuesto, acepta imitadores.